Ahora y siempre (2012) Película

Enfermedad, adolescencia, romanticismo, drogas y canciones son los ingredientes de este nuevo melodrama sentimental, en la línea de los estrenados en fechas recientes “Bajo la misma estrella” (Josh Boone, 2014) y “Más allá del amor” (Shana Feste, 2014). Sazonado con abundantes dosis de merengue, habitual en este tipo de cuentos, está destinado al público juvenil. Una chica de 17 años enferma de cáncer es su protagonista, interpretada de forma correcta por Dakota Fanning, pero sin que en ningún momento supere la mera discreción. Como era de prever, el amor también hace acto de presencia en “Ahora y siempre”, la más visceral de las pasiones, puesto que ataca a la vez el cuerpo, la cabeza y el corazón. Como muy bien se encarga de demostrar el título que hoy nos ocupa, basado en la novela de Jenny Downham ‘Before I Die’, resuelto por el poco inspirado director británico Ol Parker con la vista puesta sobre todo en el público norteamericano. Una puesta en escena para salir del paso, recuerda con frecuencia a esos telefilmes de sobremesa que también proponen temas graves, familiares, sometidos por lo general a una factura visual estándar y trufados con la tira de escenas lacrimógenas, algo inevitable en títulos tan comerciales como el presente. La impredecible muchacha encargada de guiar al espectador por una premisa argumental plagada de clichés tiene la desgracia de liarse con un noviete más tonto que el que asó la manteca, con lo cual “Ahora y siempre” se despeña por los abismos de lo convencional. Menos mal que de vez en cuanto aparece algún personaje secundario de fuste, como el de Paddy Considine (un actor a quien en 2011 se le diagnosticó el síndrome de Asperger), padre de Tessa, la protagonista, retratado con la sencillez exigible en estos casos. Así que la superficialidad, el tono almibarado, la misma narración y su estructura malogran la mayoría de sus beneméritas propuestas.