Al encuentro de Mr. Banks (2013) Película

En el anverso amable del universo de luces y sombras que ha dado pie a la polémica, perseguida y sobrevalorada “Escape from Tomorrow” (Randy Moore, 2013) -una paranoia surrealista rodada de forma clandestina en las instalaciones de Disney World-, John Lee Hancock relata un extracto de las memorias de Pamela L. Travers, la escritora que sostuvo un pulso con Walt Disney por los derechos de la adaptación fílmica de las aventuras de la niñera inglesa que se haría mundialmente famosa de la mano de Robert Stevenson y Julie Andrews. No todo en “Al encuentro de Mr. Banks” es almíbar, sofisticación y melodías pegadizas, pero es inevitable reconocer que las letras de los hermanos Richard y Robert Sherman elevan el espíritu lúdico de una narración que se sumerge en la infancia conflictiva de la protagonista para profundizar en el origen psicoanalítico de “Mary Poppins” completando el lema que corona los mundos de fantasía: ‘Donde los sueños se hacen realidad… sobre el recuerdo imborrable de pesadillas traumáticas’. Para Emma Thompson, que rondó el personaje de miss Poppins con la escritura e interpretación de Nanny Mcphee en “La niñera mágica” y “La niñera mágica y el Big Bang”, el personaje de Pamela Travers significa la oportunidad de ponerse en la piel de una bruja Disney de acento inglés y modales estirados, en perfecto contraste y sincronía con la viñeta idílica de un magnate de las fantasías infantiles dulcificado hasta un extremo en el que ambos parecen estar imitando las primeras etapas del cortejo entre Julie Andrews y Dick Van Dyke. En la dirección, Hancock afronta lo problemático con una elegancia que parece inspirada por la fluidez orquestal de los “101 dálmatas”, y aunque es difícil apreciar ciertos matices reservados para los ‘connoisseurs’ de la biografía íntima de la protagonista, la cámara planea un sutil ejercicio de introspección que cobra sentido en una escena deliciosa rodada al compás de ‘Let’s Go Fly a Kite’.